EL
MUNDO
3 octubre
2021
Dieta
Dukan, qué comer y durante cuánto tiempo en uno de
los planes más rápidos para perder peso. ¿Es peligrosa?
Marisa del Bosque
Dos décadas después de que se publicara
en Francia bajo el título 'No sé cómo perder peso', la dieta Dukan sigue siendo una de las favoritas para adelgazar en
tiempo récord. Su buena fama se sustenta básicamente en dos pilares: es eficaz
y muy seguida por famosos con cuerpos que parecen esculpidos, por ejemplo Kate
Middleton, quien dicen la siguió justo antes de su boda para bajar dos tallas
de vestido.
El plan en cuestión es una solución 'milagrosa' con la que
se adelgaza, mucho, sin controlar cantidades y, por tanto, sin pasar hambre. El
truco consiste en aumentar la ingesta de proteínas tomando en una primera fase
solo alimentos permitidos, en total, forman una lista de 72, básicamente
carnes, pescados, huevos y mariscos, y nada de carbohidratos, considerados el
enemigo, aunque se 'disfracen' de frutas y verduras.
Eficaz, sí. Pero ¿sano? "Es un método que promete
resultados rápidos y mágicos y a su vez prohíbe el consumo de alimentos y
grupos de alimentos. Y aunque en ocasiones se puedan pautar dietas bajas en
hidratos de carbono como parte de una estratégica nutricional concreta, tienen
que ir acompañadas de un buen seguimiento por parte del nutricionista, dietista
o médico. Y acompañadas de educación nutricional. Esta dieta carece de la
individualización", dice Mireya García, diplomada en Nutrición humana y
dietética en el CESNID (Universidad de Barcelona), asesora nutricional y
docente con postgrados de especialización en Nutrición y obesidad y en
Nutrición, dietética y dietoterapia.
Trastorno por atracón
Así que no es tan fácil como parece. Dependiendo de nuestro
estado de salud, "este tipo de dietas puede conllevar alteraciones
hormonales, estreñimiento, colesterol, cambios de humor, problemas de
crecimiento, cansancio o bajo rendimiento. Y también problemas de salud mental,
ya que las dietas restrictivas aumentan la probabilidad de sufrir un trastorno
de la conducta alimentaria como bulimia, anorexia o trastorno por
atracón", asegura la experta.
Por eso, desde la aparición de esta dieta han sido numerosas las asociaciones y colegios oficiales sanitarios
que la han desaconsejado encarecidamente. "Resulta fraudulenta y
potencialmente peligrosa para la salud", insiste también Mònica Llop, dietista nutricionista de Clínica Opción Médica.
"Se trata de un supuesto método de adelgazamiento que carece de fundamento
científico, es una dieta desequilibrada que conlleva importantes riesgos para
la salud".
Adelgazar con la dieta Dukan
"Obviamente puedes adelgazar, pero no es muy
saludable", asegura otra experta en la materia, María José Crispín, médico
nutricionista de Clínica Menorca. ¿Por qué? "Porque quitar todos los
hidratos para entrar en cetosis sin ningún control médico a veces va bien, pero
otras no. Hay que hacerla con más moderación de lo que se hace; tiene sus
riesgos", advierte la doctora, quien afirma que "hacer esta dieta sin
control y sin una supervisión profesional puede provocar sobrecarga hepática o
renal".
Adelgazar sin pensar en la salud es un error, insiste la
doctora Crispín, que no es partidaria de la dieta Dukan
estricta. "No estoy en contra de las dietas de cetosis, que en principio es
lo que sería esta, pero sí estoy en contra de que la cetosis, que puede ser muy
efectiva y segura, se haga por cuenta propia. Es muy arriesgado",
puntualiza.
¿Qué es la cetosis?
Resumiendo: la clave de la dieta Dukan
reside en que el organismo entre en cetosis. Pero ¿qué es este proceso?
"Un estado metabólico que se activa cuando el cuerpo no recibe suficiente
aporte de glúcidos y utiliza las grasas almacenadas para 'fabricar' cuerpos
cetónicos, compuestos que servirán de combustible alternativo para los órganos
vitales", responde Mònica Llop. Y hay que
manejarlo con cuidado.
Las 4 fases de la dieta Dukan
En líneas generales, la dieta Dukan
consta de cuatro fases. En la primera, conocida como de ataque y que dura entre
5 y 10 días, está prohibido comer ningún carbohidrato, solo se pueden tomar los
alimentos incluidos en la lista de 72 elegidos. Después llega la segunda fase,
la de 'crucero', donde comienzan a reintroducirse lentamente los carbohidratos,
incluyendo otros 28 alimentos en la lista de permitidos, básicamente verduras.
En esta fase, en la que se permanece hasta alcanzar el peso deseado, también se
alternan días de solo proteínas.
Una vez logrado el objetivo, la dieta Dukan
nos lleva a una tercera fase, la de consolidación. En esta se reintroducen de
manera gradual alimentos prohibidos como las frutas y los lácteos, incluso se
puede comer 'casi de todo' en dos comidas a la semana. Por último, llega la
fase de estabilización, en la que se reintroducen todos los hidratos, con
moderación.
Efecto rebote a la vista
Y en este punto, el de la estabilización, lo normal es
volver a subir de peso. "Es un 'parche' que puede ayudar a adelgazar a
algunas personas durante un tiempo finito, pero no una buena estrategia de
control de peso", afirma Mònica Llop, "ni
es saludable ni logra mantener el peso obtenido. Además, es una estrategia que
no crea adherencia. Es decir, no eres capaz de seguir una alimentación de este
estilo durante mucho tiempo, lo que lleva al su abandono a los pocos
días/semanas y a recuperar rápidamente lo perdido".
Como dice la experta, "efecto yo-yo a la vista".
Un rebote asegurado que "producen todas las 'dietas
milagro', porque cuanto más brusco es el adelgazamiento y la forma de
conseguirlo, más riesgo conlleva de recuperar el peso perdido, e incluso
más", asegura la doctora Crispín.
Los efectos secundarios de la dieta Dukan
Como afirman médicos y nutricionistas, quitar todos los
hidratos para entrar en cetosis y perder peso tiene sus riesgos y "está
totalmente contraindicado cuando se sufren enfermedades renales, hepáticas y
cardiovasculares, ya que puede producir importantes desequilibrios y graves
consecuencias para la salud, incluida la muerte", advierte Mònica Llop.
En cualquier caso, por muy bien que nos encontremos la dieta
Dukan nos dejará desagradables 'daños colaterales'.
El más acusado, "el estreñimiento, porque al clasificar los alimentos por
el número de azúcares apenas incluye frutas ni verduras", advierte la
doctora Crispín. Y durante las fases cetogénicas
"también es habitual experimentar náuseas, vómitos, halitosis, cefaleas,
insomnio, debilidad y apatía", concluye Mònica.